Liala has been a social worker at the Harvard Immigration and Refugee Clinical Program for the past seven years. She provides a multitude of resources to the Program’s clients, such as assisting clients with building support networks, navigating housing and employment issues, and providing emotional support. Liala believes “immigration is good for this country” and is determined to help the immigrant community through her work.
Before Liala joined the Program, she briefly worked in the corporate world, but she soon realized that this environment was not for her. In Liala’s corporate job, she was exposed and got involved in refugee resettlement, and, through this experience, she realized her passion for helping the vulnerable, immigrant communities in the United States. Liala said, “my paternal grandparents came from Italy. My aunts and dad regularly recounted hardships and reveries about their parents’ immigrant experience. Those stories make me feel fortunate and thankful for the client relationships I‘ve developed at the Program; they connect me to my roots.” She’s grateful for this outstanding opportunity, where she helps people like her grandparents and father in her every day work.
Liala enjoys working with her clients and she cherishes her relationship with them. She is energized by their stories, different life experiences, and believes that the help she provides to her clients is given back to her. Liala feels an indescribable sense of privilege that she can not only hear their experiences but also help them by providing resources and being a part of their support system. The most rewarding part is helping her clients come to a place where “trauma isn’t consuming them every day and they can enjoy their families, job, and life.”
This post was written by Program intern Alma Martinez Ramirez. She is a rising senior at the University of Minnesota – Twin Cities with a Major in Political Science and a double minor in Philosophy and Public Health.
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Liala ha sido trabajadora social en el Programa Clínico de Inmigración y Refugiados de Harvard durante los últimos siete años. Ella proporciona una multitud de recursos a los clientes del Programa, como la asistencia a los clientes con la creación de redes de apoyo, la navegación de la vivienda y las cuestiones de empleo, y proporcionar apoyo emocional. Liala cree que “la inmigración es buena para este país” y está decidida a ayudar a la comunidad inmigrante a través de su trabajo.
Antes de unirse al Programa, Liala trabajó brevemente en el mundo corporativo, pero pronto se dio cuenta de que este entorno no era para ella. En el trabajo corporativo de Liala, se expuso y se involucró en el reasentamiento de refugiados y, a través de esta experiencia, se dio cuenta de su pasión por ayudar a las comunidades vulnerables de inmigrantes en los Estados Unidos. Liala dijo, “mis abuelos paternos vinieron de Italia. Mis tías y mi padre contaban regularmente las dificultades y los ensueños de la experiencia de sus padres como inmigrantes. Esas historias me hacen sentir afortunada y agradecida por las relaciones con los clientes que he desarrollado en el Programa; me conectan con mis raíces.“ Está agradecida por esta oportunidad excepcional, en la que ayuda a personas como sus abuelos y su padre en su trabajo diario.
Liala disfruta trabajando con sus clientes y aprecia su relación con ellos. Se siente energizada por sus historias, sus diferentes experiencias de vida, y cree que la ayuda que proporciona a sus clientes se la devuelven. Liala siente una indescriptible sensación de privilegio al poder no sólo escuchar sus experiencias, sino también ayudarles proporcionando recursos y siendo parte de su sistema de apoyo. La parte más gratificante es ayudar a sus clientes a llegar a un lugar donde “el trauma no los consuma todos los días y puedan disfrutar de sus familias, su trabajo y su vida.“